¿Demasiado Sentimental?
¿Qué se le va a hacer? Nací bajo el signo de Cáncer; el cangrejo. Bicho raro. Camina de costado, si se encabrona sacar sus tenazas y mejor no cruzarse y si se ve en peligro se esconde bajo su coraza. Pero también tiene unos sentimientos descomunales.
La verdad que tengo todas estas características. Sobre todo la de los sentimientos, y a eso se debe este Blog.
No puedo evitar entristecerme con las desgracias que están sucediendo en el mundo. Desde las tempestades hasta las matanzas ilimitadas carentes de sentido.
Puedo llorar desconsoladamente al ver un noticiero, y me lleno de interrogantes.
¿Soy yo la “lagrimita fácil”? ¿O será que tengo demasiada humanidad? Ni idea.
La cuestión es que me pone mal tener que aceptar que todas esas cosas pasan y la gente se muere por causas miserables. Y me pone peor tener que admitir que no parecen encaminarse a una meta mejor. ¿Adónde irá a parar todo? ¿Habrá más individuos como yo; que les duele lo que pasa aunque no los afecte directamente dentro de su núcleo familiar? Si los hay: ¿Dónde están? ¿Se replegarán conmigo para luchar por un mundo más saludable y menos insensible?
¿Tendrán también la espectativa de que para cuando nazcan nuestros hijos puedan jugar en la vereda sin tener que preocuparse por que no les caiga un avión encima vaya a saber proveniente de qué agrupación terrorista?
Muchas preguntas me parece y pocas respuestas, que es lo que más me perturba. Qué mal, debo ser más rara que el mismo cangrejo...
La verdad que tengo todas estas características. Sobre todo la de los sentimientos, y a eso se debe este Blog.
No puedo evitar entristecerme con las desgracias que están sucediendo en el mundo. Desde las tempestades hasta las matanzas ilimitadas carentes de sentido.
Puedo llorar desconsoladamente al ver un noticiero, y me lleno de interrogantes.
¿Soy yo la “lagrimita fácil”? ¿O será que tengo demasiada humanidad? Ni idea.
La cuestión es que me pone mal tener que aceptar que todas esas cosas pasan y la gente se muere por causas miserables. Y me pone peor tener que admitir que no parecen encaminarse a una meta mejor. ¿Adónde irá a parar todo? ¿Habrá más individuos como yo; que les duele lo que pasa aunque no los afecte directamente dentro de su núcleo familiar? Si los hay: ¿Dónde están? ¿Se replegarán conmigo para luchar por un mundo más saludable y menos insensible?
¿Tendrán también la espectativa de que para cuando nazcan nuestros hijos puedan jugar en la vereda sin tener que preocuparse por que no les caiga un avión encima vaya a saber proveniente de qué agrupación terrorista?
Muchas preguntas me parece y pocas respuestas, que es lo que más me perturba. Qué mal, debo ser más rara que el mismo cangrejo...